Y ya está llegando a su fin. En el penúltimo día del Festival Internacional de Teatro Zicosur (FITZA), el público sigue manifestando su masiva presencia a las obras que trae este gran panorama veraniego que cada tarde sorprende con sus increíbles montajes internacionales y nacionales.

Este jueves el turno es de México, con la propuesta “Cero Aguacero”, de la compañía Teatro Rodante de Colima, que se presentará a las 20:00 horas en el Teatro Pedro de la Barra.

Un montaje de títeres con manipulación de legendaria técnica japonesa “bunkaru”, que presenta la historia de un niño que vive en un entorno natural lleno de contradicciones entre la abundancia y la carencia. La historia narra -sin palabras, solo en acciones- las peripecias de Emiliano (títere) que busca el agua para vivir, para jugar y para recordar.

El juego, la imaginación y la elaboración de sus sueños hacen el planteamiento sobre el trato irresponsable que el hombre da al líquido vital y deja en el espectador el agua entre sus manos para su reflexión. Una propuesta familiar y para niños porque ellos también tienen derecho a hacerse las preguntas fundamentales.

TITIRITEROS

Justamente uno de los titiriteros, el mexicano Francisco Lozano, habló sobre su experiencia en estos días de Festival y también sobre la propuesta que trajo junto a su compañero Germán Romero y la dramaturga y directora María del Carmen Cortés.

“Este festival nos deja una muy grata experiencia ya que hemos tenido la oportunidad de conocer varias ciudades como Tocopilla y Calama con grandes colaboradores técnicos y donde hemos podido llevar nuestro montaje en este milagro de desierto que poseen”.

“Más aún que este jueves en la función celebraremos 20 años de trayectoria, donde justamente nosotros nacimos. Nuestra primera experiencia teatral la vivimos en 1999 en el Fitza y ahora volvemos dos décadas después, por lo que es una doble celebración”, agregó.

El profesional de las artes escénicas de la Universidad de Guadalajara resalta la experiencia escénica de este festival resaltando que “descentralizar el teatro y sacándolo a otras ciudades, eso pocos festivales lo hacen y eso nos tiene muy contentos”.

Sobre el montaje, el artista afirmó que “Cero Aguacero es una partitura de acciones, puesto que el títere no usa palabras, más bien lo que compacta su mundo son la música, iluminación y los efectos sonoros”.